martes, 4 de noviembre de 2008

Primeras medidas económicas

Plan anticrisis EEUU

El proyecto contempla destinar 700.000 millones de dólares (478.100 millones de euros) a la compra de hipotecas y títulos respaldados por hipotecas, ilíquidos y deteriorados, que están en los balances de los bancos. Este plan de rescate busca estabilizar los mercados y a los bancos, además contribuir a que el crédito vuelva a fluir para reactivar la economía.

El presidente George W. Bush y los dos hombres en pugna por sucederlo unieron fuerzas el jueves 27 durante una histórica reunión en la Cámara de Representantes, al tratar de convencer a legisladores de la necesidad de emprender un plan de rescate de varios miles de millones de dólares para Wall Street.

El plan tiene la finalidad de detener lo que el presidente calificó como "una grave crisis económica".

A pesar de la derrota del plan en la Cámara el lunes, el presidente de EEUU, George W. Bush, ha dicho que la economía de EEUU depende de que se tome una acción decidida sobre el plan de rescate financiero, porque si no el impacto podría ser "doloroso y duradero". "Estamos en un momento crítico para nuestra economía" que requiere de una actuación "urgente" porque "si no actuamos ahora, la situación empeora día a día". La bolsa de Wall Street se vio seriamente afectada debido al rechazo del plan.

Tirón de orejas de la Unión Europea

La Comisión Europea ha mostrado su "decepción" este martes por el rechazo de la Cámara de Representantes de EEUU al plan de rescate diseñado para afrontar la crisis financiera y ha dejado claro que Estados Unidos debe "asumir su responsabilidad".

El portavoz destacó que las autoridades europeas están asumiendo su responsabilidad con acciones en algunos casos concertadas para apoyar al sector financiero, y también mostrando compromiso con la cooperación a nivel internacional.

Por otra parte, la Comisión Europea se ha comprometido a evaluar con rapidez los planes acordados por varios países de la UE para ayudar a bancos afectados por la crisis financiera en Bélgica, el Reino Unido, Irlanda y Alemania.

También recordó que el presidente de la UE, Nicolas Sarkozy, ha convocado un encuentro internacional, al que asistirán los líderes del G8 para pactar una respuesta a la crisis financiera.

El Senado de Estados Unidos vota este miércoles en la noche sobre una versión revisada del plan de rescate financiero tras el rechazo en la Cámara de Representantes del paquete original de US$700.000 millones.

Se espera que el nuevo paquete de rescate sea similar al plan inicial, pero incluirá nuevas medidas para ayudar a su aprobación en el congreso.

Varios cambios se realizaron en el paquete de rescate financiero despues del sorpresivo rechazo por parte de la cámara baja, por 228 votos en contra y 205 a favor. Una de las nuevas cláusulas aumenta la garantía del gobierno para ahorros de hasta US$250.000. Inicialmente era sólo por un máximo de US$100.000 en cuentas de individuos y pequeños negocios.

Habrá además una serie de rebajas impositivas tanto para individuos como empresas, incluyendo aquellos que utilicen fuentes renovables de energía.

Los candidatos presidenciales John McCain y Barack Obama, que apoyan ambos las medidas de Bush para rescatar la economía, anunciaron que interrumpirán sus campañas para ir a votar en el Senado este miércoles.

La nueva votación se anunció después de que líderes demócratas prometieran encontrar una solución bipartidista.

conclusiones

Bush ha asegurado "a los ciudadanos del mundo" que la derrota que sufrió este lunes el plan de rescate financiero en la Cámara de Representantes "no es el final del proceso legislativo".

POR 263 VOTOS A FAVOR Y 171 VOTOS EN CONTRA

La Cámara de Representantes da luz verde al plan de rescate financiero del Gobierno de Bush

  • El plan fue rechazado el lunes con una gran oposición republicana
  • El proyecto será enviado al presidente para que promulgue la ley
  • Bush promete que el dinero será reembolsado a sus ciudadanos

La Cámara de Representantes de EEUU ha aprobado el plan diseñado por el Gobierno de Bush contra la crisis del sistema financiero con un coste de 700.000 millones de dólares (medio billón de euros) para las arcas del país.

El programa de medidas ha contado con un claro respaldo de los demócratas -172 a favor frente a 63 en contra-, mientras que los republicanos han votado de nuevo mayoritariamente en contra -91 votos favorables frente a 108-. Ésta era la segunda vez que el plan de rescate se sometía al escrutinio de la Cámara tras el fracaso en la votación del pasado lunes.

En total, 263 congresistas han apoyado el plan mientras que 171 se han pronunciado en contra. De esta forma, supera ampliamente el umbral de 218 votos favorables necesarios para sacar adelante el plan. Tras su aprobación, el proyecto era enviado al presidente de EEUU, George W. Bush, quien pocas horas después del visto bueno de la Cámara promulgaba la ley.

El secretario del Tesoro, Henry Paulson, ha prometido actuar "rápidamente" para poner en marcha las medidas aprobadas en la Cámara y en el Senado.

Por su parte, Bush ha prometido que "el dinero invertido de los contribuyentes será reembolsado". El elevado gasto previsto en el plan a costa del dinero de los contribuyentes ha sido uno de los principales escollos en todo el proceso de negociación. Una de las razones que esgrimían los detractores del plan era que los contribuyentes no debían cargar con una crisis nacida a raíz de los fracasos de las empresas de Wall Street.

Antes de la votación, Steny Hoyer, líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, había urgido a los congresistas a votar el plan para "salvar la economía, los sueños de nuestros conciudadanos", con una especial referencia a la gente corriente que afronta la amenaza del despido o el desahucio por impago.

Hoyer llegó a citar al inversor multimillonario Warren Buffett, que mencionó la oportunidad, en medio de los esfuerzos por evitar un empeoramiento de la crisis, de "obtener beneficios" con la aprobación del plan de Bush.

Se refirió el congresista demócrata a "la irresponsabilidad" de los altos ejecutivos, que, afirmó, "no deberían recibir 'paracaídas de oro' ante la debacle de las empresas que gestionan. Hoyer animó a tener "el coraje del compromiso" y criticó al Senado por "ignorar la lección" de que "la deuda sí importa".

El programa de la discordia

El plan ha necesitado dos semanas de arduas negociaciones, un principio de acuerdo frustrado y un rechazo en el Congreso para adoptar la forma final con la que será hecho ley.

En su intento de sumar apoyos entre los legisladores, el Senado incorporó nuevas medidas, como alivios fiscales y medidas que benefician al ciudadano medio relacionadas con la protección de los depósitos bancarios y medidas sanitarias.

Los principales candidatos a la presidencia, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, propusieron un aumento de los depósitos garantizados por el Gobierno de 100.000 a 250.000 dólares, con el fin de mantener la confianza en el sistema bancario y evitar la fuga de dinero de una entidad a otra.

Estos contenidos se añaden a los que ya estaban, como la regulación de los ingresos de los directivos de las compañías participantes en el programa. Los jefes de empresas en quiebra no podrán recibir beneficios multimillonarios cuando son despedidos.

Un balón de oxígeno para los mercados

La Casa Blanca pidió a los congresistas su aprobación para enviar "una señal importante y de gran ayuda a los mercados de todo el mundo de que el Gobierno estadounidense adoptará las medidas necesarias para encauzar el sistema financiero".

No obstante, el feliz desenlace no ha provocado la euforia esperada en Wall Street, que moderaba las fuertes ganancias que había registrado durante las primeras horas de negociación.

El clima de incertidumbre que rodeaba la votación se ha incrementado, si cabe, con los últimos datos económicos en EEUU, entre los que destaca la destrucción de 159.000 puestos de trabajo durante el mes de septiembre, un nuevo récord de la economía del país desde 2003.

La fusión de Wachovia, el cuarto banco de EEUU, con Wells Fargo, y no con Citigroup -con quien había llegado a un acuerdo previo-, ha animado a las Bolsas, pero también recuerda a los inversores que el rebrote de la crisis financiera sigue haciendo mella en Wall Street.

El presidente de EEUU, George Bush, advirtió de que, de no aprobarse el plan, la situación económica del país "empeoraría día a día".

La presión internacional sobre las autoridades del país aumentó tras el 'no' de la cámara el lunes. La Comisión Europea pidió a EEUU que asumiese su responsabilidad", mientras que el primer ministro ruso, Vladimir Putin, culpó de la crisis a la "irresponsabilidad del sistena financiero estadounidense".

EMPRESAS QUEBRADAS O INTERVENIDAS EN USA

En las últimas dos semanas, Estados Unidos experimentó la nacionalización, la quiebra y el rescate de la mayor empresa aseguradora del mundo (AIG, con activos por un trillón de dólares); de dos de los cinco principales bancos de inversión (Lehman Brothers y Merrill Lynch, con valores por 1,5 trillones de dólares); y de las dos mayores agencias hipotecarias (Fannie Mae y Freddie Mac, capitalizadas en 1,8 trillones de dólares). La pérdida de valor ocasionada por la virtual quiebra o intervención de cinco de las principales empresas financieras norteamericanas superó los 4,3 trillones de dólares (32% del PBI).
La liquidez insertada por el Tesoro y la Reserva Federal para contrarrestar la brutal contracción financiera ascendió a 180 mil millones de dólares. El viernes a la noche, Hank Paulson, secretario del Tesoro, y Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, resolvieron pasar de la inyección de liquidez en el sistema financiero al ingreso permanente de capital público, como única forma de restaurar la confianza y frenar la espiral de pánico .


Los fondos públicos –inicialmente no menos de 500 mil millones de dólares– se utilizarían para comprar al sistema bancario la totalidad de las hipotecas securitizadas subprime.

En los primeros seis meses de este año, más del 80% del crecimiento de la economía mundial fue obra de los países emergentes (China 27%; India, Rusia y Brasil, sumadas, 25%). Es la primera vez en la historia del capitalismo que la recesión (Japón, Unión Europea)/desaceleración (EE.UU.) de la tríada de los países avanzados no se traduce en contracción mundial.

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